Los mensajes empezaron a llegar al chat de emprendedores de Endeavor Colombia* en la noche del miércoles de Paro Nacional. Se leía entre líneas que había dolor de país, pero ganas de ser solidarios, y una gran intención de contribuir. Esa noche no hubo mucha más dinámica que frases cortas y algunos “emoticons”, pero al día siguiente casi se revienta el chat.
Temprano en la mañana del jueves, seguramente después de una noche de reflexión de muchos y preocupación de todos, empezaron a llegar frases más concretas, como “¿Cuál es nuestro rol?” y “Cómo contribuimos a una solución?”. Antes de las 7:30 a.m. entraron las primeras sugerencias, “Debemos mostrar cifras concretas”, o “Es importante mandar mensajes a los jóvenes”. Pero rápidamente entraban reacciones como “son buenas intenciones, pero eso no va a servir”.
Algunos re-enviaron estudios y gráficas para ilustrar ideas, pero ya hacia las 9 de la mañana se empezó a desordenar el chat. Entró el primer mensaje controversial, con algo de cuidado, pero resaltando la falta de oportunidades, el rol del Estado y las cargas tributarias. El tono cortés se fue desdibujando, y la ortografía se fue descuadrando, lo que demostraba que empezamos a escribir “en caliente”.
En un chat de emprendedores, en donde en teoría tenemos tantas cosas en común, las posiciones diversas y encontradas se empezaron a ver, y las palabras “injusticia”, “desigualdad”, “mega-ricos”, “salario mínimo”, “élites”, “políticos”, “informalidad” empezaron a generar emoción. No todos estábamos hablando desde el mismo ángulo, y ya para las 11 de la mañana se habían cazado un par de peleas entre algunos del grupo.
Lo interesante, es que la mayoría de los integrantes de este grupo con cerca de 100 emprendedor@s Endeavor (desde los que siempre llenan el chat, hasta los que nunca se animan a mandar un mensaje) querían decir algo, así fuera controversial. Estábamos enganchados en una conversación intensa y extrema, en donde estábamos abiertos a expresar nuestra opinión sin filtro; tanto así que alguien tuvo que sugerir (tipo 2 p.m.) que cuidáramos el tono porque casi que estábamos cruzando la línea que termina por ofender al otro.
Fue valiosa la catarsis de este grupo de emprendedor@s. No solamente nos obligó a pensar antes de expresar nuestra opinión, sino que también salieron cosas concretas, pues en el fondo estábamos buscando cómo contribuir, cada uno desde nuestro ángulo y círculo de influencia. Ya en la noche, revisando el chat, con algo más de silencio, fue posible resumir las propuestas que resultaron entre líneas, y ahora, revisándolas con algo de perspectiva, parecen ser valiosas:
- Nos mantenemos empáticos con la realidad que se vive en el país
- Podemos contribuir con nuestro ejemplo como modelos de rol, dirigiendo mensajes positivos, especialmente a los jóvenes
- Debemos seguir trabajando por este país, generando oportunidades de calidad de trabajo y de crecimiento
- Pagaremos salarios justos y dignos, que permitan vivir bien y alcanzar oportunidades
- Apoyaremos el modelo educativo de los jóvenes que entran a trabajar en las empresas que dirigimos
- Debemos estar pendientes de contribuir a reducir la informalidad dentro de nuestra cadena de valor
Nos pareció que estas ideas sencillas podían caber en la mente del empresariado del país (grande, mediano pequeño), así que, ya para el viernes, alguno resaltó en el chat que no podíamos seguir hablando sólo entre nosotros, sino que debíamos ser más vocales en distintos canales y, por qué no, en medios que lleguen a audiencias variadas y diversas. Al poco tiempo, alguien más mandó una nota de voz sugiriendo que montáramos una campaña viral con una cadena de videos en Instagram para que muchos más distribuyan mensajes y propongan ideas.
Así nació el hashtag “#PorUnaMejorColombiaYo”, con la idea que cada uno grabe un video en su celular en el que haga su propuesta sobre lo que puede hacer desde el emprendimiento por Colombia. Ojalá lleguen propuestas positivas, constructivas, dirigidas a los jóvenes, SIN posición política, y que puedan impactar positivamente al país en términos económicos y sociales.
Nota de cierre: Esta experiencia resalta la importancia de tener conversaciones difíciles en donde haya opiniones diferentes, manteniendo la mente abierta y la intención de escuchar para entender otros puntos de vista. Invitamos a todos a que participemos de esta discusión con ideas constructivas, en donde prime la decencia, la calma y el deseo de aprender para construir.
*Endeavor Colombia es un grupo de emprendedores de Alto Impacto que reúne a 51 compañías colombianas, que emplean a más de 15.000 personas de manera directa, y que crecen en cerca del 15% a tasas compuestas de los últimos 3 años.