La identidad visual de una marca es un lenguaje fascinante formado por un gran conjunto de elementos gráficos como: tipografías, texturas, formas, fotografías y colores. Estos responden y traen a la vida los pilares de una marca como su personalidad, esencia y propósito en pro de su posicionamiento y le dan vestido para transmitir siempre mensajes claros y coherentes.
Estos elementos transmiten cómo es una marca y pueden connotar si es “tradicional y solida”, “moderna y sustentable” o quizá “amigable y juvenil”. Todo este lenguaje siempre es fabricado, no por el gusto del diseñador sino a partir de bases racionales, emocionales, psicológicas e intencionales de su significado.
Hoy en día, una marca no lograría ser reconocida y diferenciada de su competencia sin esta poderosa herramienta. Directa e indirectamente comunica su promesa, su compromiso y sus valores como empresa a través del diseño. Refinancia no es la excepción, al momento de su incubación y después de declarar su propósito y su funcionamiento como negocio tuvo que darse un proceso creativo y estratégico para definir estos factores visuales. A partir de una serie de preguntas, se definió el marco conceptual para construir la identidad visual: ¿Qué problema resuelve mi producto o servicio? ¿Cuál es mi propuesta de valor? ¿Es distintiva? ¿Es relevante para mis clientes? ? ¿Qué tipo de personalidad tendrá mi marca? ¿Cuáles son los beneficios emocionales que sólo nosotros ofrecemos a nuestros clientes?
Por ejemplo, el Vinotinto de Refinancia, fue escogido para reflejar la energía, vigor, fuerza, valor y capacidad de liderazgo. El imagotipo (logo que está comprendido por logotipo (letras) e isotipo (dibujo)), incluye una silueta de dos personas siguiendo una pendiente ascendente con sus brazos. Se plasmó con la intención de reflejar el propósito de “apoyar a las personas y empoderarlas financieramente, ser su guía con el fin de devolverles la capacidad de soñar”.
Pero el logotipo, isotipo o imagotipo no son suficientes para dar vida visual a la marca. Desde hace 3 años, mi responsabilidad ha sido repensar y construir todo el lenguaje de marca que lo acompaña. Ha sido un reto muy interesante, pues cuando desarrollé esta iniciativa, el mercado y el contexto de Refinancia estaba cambiando, su imagen debía adaptarse a los nuevos tiempos para ayudar a transmitir el alcance ambicioso de ser “Servicer”. El reto estaba en incorporar la innovación, transformación y avance tecnológico para darle una cara más fresca y moderna. Esto lo hemos logrado modificando y renovando sutilmente sus colores; creando formas más acordes con la personalidad de marca y usando tipografías más expresivas para comunicar nuestra diferenciación de ser empáticos de cara al cliente.
En conclusión, la articulación de todos los elementos de la identidad visual de Refinancia ha evolucionado en los últimos años siendo fiel a los pilares de marca, pero cada vez se consolida con mayor constancia, coherencia y consistencia lo cual ha sido fundamental para darle vida a la marca, generar claridad y confianza a los clientes y seguir posicionando a la compañía como un “servicer de talla mundial”.
“El diseño no es solo lo que se ve, y lo que se siente. El diseño es cómo funciona.”-Steve Jobs